jueves, 17 de septiembre de 2015

LA LAGUNA QUE YO QUIERO PARTE 3

Un buen día, a un hombre de la zona se le ocurrió que podría ser pescador y se fue a vivir a la orilla del arroyo muy cerca del mar. Al ver que a  aquel hombre le iba bien, otras personas se fueron también allí y se formó un pueblito.
Treinta y cuarenta redes se llenaban de pescados en un rato. Los peces que podían llegar a la laguna eran cada vez menos. También habían  mermado los cisnes y la gente no entendía por qué.

Con la falta de peces grandes en el arroyo, los hombres comenzaron a ir en sus botes a la laguna para ver si tenían suerte con los peces chicos.
Con redes que atravesaban la laguna, pescaron algo, pero
 luego los peces chicos también fueron desapareciendo.
 Fue entonces que los pescadores, muy preocupados, se reunieron para discutir qué hacer. Unos
decían que había
que colocar redes más largas.Otros decían que además tenían que tener botes más grandes y motores con más fuerza para poder recorrer bien la laguna.
 El hombr re que fue el primero en pescar dijo: - ¿No ven que no hay peces? Durante años al pescar en el arroyo no dejamos que los peces grandes entraran a la laguna.
Nuestro error  fue no cambiar la forma de pescar al ser más los pescadores. La laguna que yo quiero tiene que ser como antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario